A veces consigo aparcar a un lado el fieltro y me da por pintar cajas de madera normalmente personalizadas.
Esta debí de pintarla el único día del año que ha llovido en Valencia en lo que llevamos de año y me inspiró...bueno, anoche cayeron cuatro gotas y nadie se lo creía esta mañana. Y es que nunca pensé que fuera a desear tanto la lluvia como este año. Pues no recuerdo un invierno con tantos incendios forestales y miedo me da este verano como va a ser, y es que el monte está muy seco, por no decir la sequía que hay en el campo. No quería ponerme tan a la tremenda, pero creo que el próximo día que llueva, haré como esta pequeña, no abriré el paraguas y dejaré que que las gotas caigan sobre mí. Y por fin, haré uso de esa famosa frase: "A mal tiempo, buena cara"